La logística marítima requiere que una vez llegado a puerto una mercancía, esta se distribuya de forma correcta al o largo del país de destino. Para ello, contar con almacenes que permitan la planificación de la distribución mientras se conserva perfectamente el producto es una notable ventaja.
En el caso de España, ¿qué zonas de almacenaje conviene según la necesidad?
Almacenes en Barcelona y Valencia: el dominio del Mediterráneo
El mar Mediterráneo es uno de los ejes comerciales de mayor calado a nivel internacional. Disponer por tanto de almacenes en puertos de reconocimiento mundial como lo son el de Barcelona y Valencia supone una ventaja para comerciar en el interior y sur de Europa, potentes mercados.
Por otra parte, los puertos de Barcelona y Valencia son hubs internacionales: el eje de mayor importancia dentro del Med-NVOCC, un clúster de empresas de transporte marítimo que operan en la zona, perfectamente organizadas para ofrecer el mejor servicio a sus clientes.
Almacenes en Madrid: control internacional
Madrid, pese a no tener mar abierto, actúa como potente eje internacional en el transporte de mercancías. Como capital de un mercado tan importante como el español, con gran influencia en Latinoamérica, desde aquí se puede distribuir la mercancía hasta otros puntos del interior de Europa o de forma internacional a través de otros puertos, y por supuesto distribuir a todo el territorio nacional.
Almacenes en Bilbao: la cara atlántica
El puerto de Bilbao, además de tener una actividad internacional de gran importancia, es la zona a trabajar si se desea distribuir o importar en la zona Atlántico Norte, que comprende mercados tan importantes como el Británico, gran parte del Latinoamericano y EE.UU.